Comercio Justo

Desde el año 2009, PROMPERÚ brinda a Las empresas exportadoras y con potencial exportador del sector textil, confecciones y artículos de decoración el estándar de Certificación de Buenas Prácticas de Comercio Justo (BPCJ). Este es un sello nacional» cuyos requisitos se orientan hacia el Logro de un estilo de trabajo responsable dentro de La empresa, así como con sus proveedores y clientes, mostrando, transparencia y respeto en el comercio entre ellos.

EL programa de Buenas Prácticas de Comercio Justo se basa en diez criterios y sus respectivos indicadores, los cuales han sido diseñados siguiendo Los parámetros contenidos en los sistemas internacionales existentes de BPCJ en el marco del comercio justo. Se trata de un programa que obtiene su validez a través de un proceso de verificación de segunda parte, en el cual Las empresas que pretenden certificarse deben de someterse a un proceso de evaluación en base a criterios e indicadores definidos por PROM PERÚ y consecuentemente auditados por un tercero (firma auditora). según las normativas ISO y de Comercio Justo a nivel internacional.

Los criterios e indicadores son los siguientes:

  • Creación de oportunidades para Las partes interesadas
  • Transparencia interna y externa
  • Prácticas comerciales
  • Desarrollo de habilidades
  • Promoción del Comercio Justo
  • Pago del precio justo
  • Igualdad de trato
  • Condiciones Laborales
  • Trabajo infantil
  • Respeto al medio ambiente

 

Estos criterios han sido derivados de Los sistemas FLO, que cumple con La norma ISO 65, y WFTO, cuya misión es mejorar Las condiciones de vida y el bienestar de Los productores en desventaja al vincularse y al promocionarse con las organizaciones de comercio justo, abogando en favor de una mayor justicia en el intercambio mundial de mercancias.

Una vez que la empresa obtiene la certificación, previa evaluación, se le otorga el derecho de uso del Sello de Buenas Prácticas de Comercio Justo, de acuerdo a Lo indicado en el Reglamento de Uso. EL contar con esta certificación contribuye a la mejora en su gestión empresarial, en sus sistemas de trazabilidad, una mayor competividad y mejora su imagen por las acciones de responsabilidad social empresarial que reelige. Asimismo, se genera un mejor aprovechamiento de las oportunidades de mercado, especialmente en Los sectores de La economía ética y del comercio justo.